El inicio de la primera Semana Santa en plena normalidad después de tres años supone un punto de inflexión para las estaciones de servicio de Castilla y León después de una concatenación de crisis que se inició con el frenazo en seco de la movilidad a causa de la pandemia y continuó con la crisis de precios del combustible tras el estallido de la guerra de Ucrania. Ahora, Rafael Pizarro, presidente de Avecal, reconoce que la situación es mejor de la esperada hace un año, pero rehúsa a cantar victoria.
Hace un año de la explosión de la crisis de precios del combustible y la escalada sin fin del coste de los carburantes. ¿Se imaginaba entonces que hoy estaríamos así?
No hace falta remontarse un año. En enero todos pensábamos que los precios iban a seguir subiendo, porque si el principal proveedor, que es Rusia, no te suministra, lo normal es que los mercados y los precios tendieran al alza. Lo que está sucediendo ahora tiene que ver con lo que la gente tenía pensado, mientras más bajo sea el combustible mejor para todo el mundo. Cuanto más barato más vende.
¿Pero contaban con una recuperación tan rápida?
No nos esperábamos una recuperación del mercado tan rápida. Europa hizo acopio antes de cerrar la puerta a comprar petróleo a Rusia. Pero claro, la cuestión es que Rusia está vendiendo a terceros países, a los que Europa seguramente está comprando, si no se entiende.
Estamos a las puertas de la primera Semana Santa en plena normalidad desde 2019. ¿Qué expectativas tienen?
La Semana Santa es el periodo del año donde más movilidad hay en menos tiempo, y todo el mundo sale. En verano hay más pero es más espaciada en el tiempo. Los tipos de interés están como están, y no tienen visos de que eso se reduzca, y con el anuncio de Arabia Saudí, todo eso no ayuda. Vamos a estar cerca pero va a ser difícil ver los números de antes y creemos que llegar a las cifras que había en 2019 va a ser complicado. Algunas estaciones igual mejoran y otras empeoran. La gente tiene muchas ganas de viajar y de moverse después de tres años, además también acompaña el precio del combustible, que aunque no es barato ni una ganga, pero claro, comparado con lo que teníamos y comparado con lo que pensábamos que podría venir.
A los políticos solo les pedimos que nos dejen trabajar tranquilos. No queremos más».
¿Y esperan recuperar a lo largo de este año cifras de repostaje similares a las de antes de la pandemia?
Hay estaciones de servicio que pueden recuperar y mejorar, y ojalá que lleguemos a las cifras del 2019, pero todavía hay una gran incertidumbre, y eso resta un poquito la movilidad. En cualquier caso, volver a los datos de 2019 va a costar mucho, no nos engañemos. Hace tres años veníamos al alza y con un consumo sostenido, y ahora el último anuncio ha sido el de Arabia Saudí, y eso evidentemente va a tener una consecuencia en los mercados internacionales.
Se mostró muy crítico con el descuento de 20 céntimos aprobado por el Gobierno el pasado año ¿No le gustó la idea o la aplicación?
La idea desde luego que nos pareció bien. Siempre hemos dicho que lo escandaloso es el margen que saca el Gobierno y eso se ha visto en la recaudación récord de Hacienda. Y a través de ahí si que se podía trasladar al ciudadano un descuento sin preparar el lío que prepararon con los 20 céntimos en las estaciones de servicio. Hoy, ese descuento lo tienen los profesionales y no hay este lío, porque a la hora de la declaración tienes la posibilidad de que te lo ingresen. Y los ciudadanos a través de su IRPF, en ese momento con presentar las facturas de las estaciones de servicio habría valido y nos hubiéramos ahorrado mil problemas. A favor del descuento, pero vamos a olvidarnos del letrero del Gobierno de España. Y mucho menos decir al que está en el sector que adelante el dinero, que en muchos casos se tuvieron que pedir préstamos para poder abonar esos adelantos. De hecho, seguimos esperando a que nos paguen la adaptación de los equipos informáticos, que se pensaban que era solo poner la leyenda del Gobierno de España pero hubo que cambiar todo el software.
Energías limpias si, pero con sentido común»
¿Pero hubo algún cierre de gasolinera por esta medida como alertaron al principio?
Desde luego que en las primeras semanas hubo estaciones de servicio que tuvieron que cerrar temporalmente porque no sabíamos donde estábamos ni como había que actuar.
¿Cómo está el sector tras estos tres años tan convulsos?
Estamos con una gran incertidumbre, casi como los ciudadanos que van a comprar un coche. Venimos de una situaciones complicadas que nos han dejado muy tocados. Hoy nos dicen una cosa y mañana la contraria, esto genera mucha incertidumbre y paraliza inversiones. Esto es lo peor que puede haber en una empresa. Hay que recordar que en Castilla y León estuvimos con la movilidad cerrada hasta mitad de mayo de 2021, que no podíamos pasar de una provincia a otra. Y este sector ha sido el único que se le ha nombrado esencial para contar moscas y limpiar los aseos. Apenas se vendía algo en polígonos o ciudades, pero en las zonas de ruta o pueblos no se vendía nada.
Mucho se habla sobre la transformación de la automoción hacia un futuro sin combustibles fósiles. ¿Cómo van a afrontar las estaciones de servicio este cambio?
Evidentemente los políticos viven en una burbuja que poco tiene que ver con la realidad. Nos encantaría que todo fuera limpio y no dejase residuo. No en 2035, si no mañana, pero los hidrocarburos aportan 20.000 millones de euros a las arcas del Estado en impuestos. ¿Cómo vamos a compensar eso?. Energías limpias si, pero con sentido común.
Estamos a las puertas de un período netamente electoral ¿Tienen alguna demanda inaplazable para las administraciones?
Que nos dejen trabajar tranquilos. No queremos más.